LLM vs abogados: ¿quién lleva la delantera?

El otro día vimos un paper interesantísimo acerca de todo ese rollo de GPT y no podíamos quedarnos sin dar nuestras impresiones. ¿Qué pasaría si metemos en un mismo escenario estos modelos de IA junto a los revisores de contratos legales tradicionales, los abogados junior y los subcontratistas de procesos legales? ¿Será posible que superen la capacidad de los humanos en precisión y rentabilidad durante la revisión de contratos?

Han pasado años y años de desarrollo de tecnologías como la Inteligencia artificial, donde cada vez más hay avances significativos para todas o casi todas las áreas que se nos puedan ocurrir. Así es como estamos seguros de que a pesar de tener abogados experimentados que revisen todo tipo de procesos legales de manera manual, la IA es un gran aliado para hacerlo cada vez más rápido, preciso, fácil y rentable.

La velocidad de los LLM completan revisiones en cuestión de segundos, a diferencia de las horas empleadas por los humanos y, en cuanto a los costos, los LLM garantizan una asombrosa reducción del 99,97% en comparación con los métodos tradicionales.

Sin duda alguna, los LLM están preparados para revolucionar la industria legal, mejorando la accesibilidad y la eficiencia de los servicios legales. Acá les dejamos varias pruebas que lo avalan:

Sin embargo, la capacidad de un LLM para localizar problemas en los contratos, especialmente cuando no existe una norma, depende del modelo y puede que no supere sistemáticamente a los profesionales humanos, lo que pone de relieve la importancia de seleccionar el modelo adecuado para diversas tareas jurídicas.

Asimismo, es muy frecuente que a la hora de implementar tecnología, las empresas tengan ciertas dudas en torno su adopción y el tiempo de la misma. En el caso de los LLM, la configuración, prueba, ajuste y validación de las indicaciones del sistema, requiere tan solo una media de 16 horas (esta inversión es equivalente al tiempo dedicado a instruir a abogados junior y LPO en tareas similares).

Nuestra conclusión

Los números no mienten. Los LLM rinden al mismo nivel que los LPO y los abogados junior, determinando con precisión las tareas jurídicas de los contratos.

En lo que respecta a la velocidad de revisión de los contratos, los LLM presentan una ventaja significativa debido a su eficiencia computacional, lo cual les permite procesar y analizar textos mucho más rápido que los humanos (esta ventaja cambia las reglas del juego en términos de productividad y plazos de revisión de contratos).

Por otra parte, el análisis de costes muestra que los LLM ofrecen una alternativa sustancialmente más barata para la revisión de contratos en comparación con los costes asociados a los abogados junior y a los LPO.

Los LLM no solo son viables, sino que son herramientas superiores para la revisión de contratos jurídicos y, ofrecen resultados precisos en una fracción del tiempo corta.

Estamos seguros de que a medida que la tecnología siga avanzando, es probable que los LLM desempeñen un papel cada vez más crucial en el sector jurídico, reconfigurando el panorama de estos servicios y ofreciendo nuevas oportunidades de eficiencia y escalabilidad.

¿Y ustedes qué opinan?